miércoles, 7 de abril de 2010

El juego de la vida.


El trabajar por talleres los días festivos nos ha dado la posibilidad de tratar con mayor profundidad los diferentes aspectos de estas festividades.

Para el Día de la Revolución Mexicana, diseñé un taller con base en un juego cooperativo que aprendí en el V Encuentro de Juegos Cooperativos organizado por Frans Limpens en Querétaro. Este juego se llama "Los Anillos":
Definición: Se trata de ganar la mayor cantidad posible de anillos.
Objetivos: Análisis de las opciones ganar-hacer perder y ganar-ganar en la práctica de un juego aparentemente muy sencillo.
Desarrollo:
Se puede jugar con cualquier material, no tienen que ser necesariamente anillos.
Se divide al grupo en cuatro equipos quienes mandan un(a) representante en cada intento para ‘obtener la máxima ganancia’.
El(la) coordinador(a) pone diez anillos al alcance de l@s cuatro representantes y explica: ‘Hay siete vueltas por intento. En cada vuelta cuento hasta tres y ustedes pueden tomar los anillos que quieran, sin hablar ni ponerse de acuerdo. Cuando terminan duplico los anillos que quedan (si hay tres, pongo tres nuevos), hasta un máximo de diez anillos (si quedan siete anillos nada más se ponen tres nuevos).

La idea es obtener la máxima ganancia: hacerme ceder el mayor número de anillos posible.’
Normalmente el primer intento termina en una vuelta: quedan cero anillos y ya no hay vueltas (duplicar cero deja cero). Con un aplauso se despiden a los primer@s representantes y se da un breve momento para reflexionar y negociar dentro de cada equipo. Con nuev@s representantes se organiza un segundo intento y se sigue hasta el momento en que se llevan un total de 40 o casi 40 anillos en las siete vueltas. (El truco es dejar 5 anillos en las primeras seis vueltas para obtener siempre muchos anillos nuevos).
Evaluación: Es muy importante evaluar la actividad y dejar claro que la competencia y la cooperación persiguen diferentes tipos de ‘ganancia’. Cooperar no es dejar de ganar, sino buscar una forma de ganancia compartida. La competencia procura una ganancia a corto plazo, pero puede impedir una ganancia mayor. Es interesante también analizar los malentendidos en la comunicación (¿cómo se interpretan las consignas del juego? ¿realmente se escucha bien?)
Juego fabuloso para problematizar el tema de cooperación versus competencia.

Fuente: Rozenblum de Horowitz, Sara, Mediación en la escuela. Resolución de conflictos en el ámbito educativo adolescente. Buenos Aires, Aique, 1998, p. 118-121.


Pese a que este juego es para niños de 9 años y más, yo quise utilizarlo para ejemplificar una de las razones de la Revolución. Cambié los anillos por figuritas de imán de alimentos (jitomate, maíz, vegetales, carne), de ropa (huaraches, rebozo) de utensilios (molcajete, rodillo), y productos básicos (papel higiénico, agua). Cada grupo que entró al taller era de 6 niños máximo. Así es que todos jugaban al mismo tiempo.
Les expliqué que la riqueza de país se tenía que repartir entre sus ciudadanos y dicho esto les ponía diez productos en el centro de la mesa. Al contar 3 tomaban sus productos y no faltó el que acaparaba todos, o el que sólo tomaba uno (su favorito)... al final así es la vida.
Conforme avanzaba el juego, les hacía comentarios encaminados a que se percataran de las diferencias entre los que tenían más y los que tenían menos, además de que notaran que si uno se quedaba con todo entonces yo no repartía más riqueza...poco a poco fueron comprendiendo que les ponía más cuando se repartían de manera más equitativa los productos.


Hubo comentarios como el de Sam (4 años) que al ver que Santi se quedaba con todo en cada tirada dijo enojada "Vamos a tener que hacer una Revolución".