sábado, 31 de enero de 2009

La ciencia en la edad preescolar.

Hace algunos años (2003) asistí a un Coloquio de Astronomía con motivo del 1er. Encuentro de Ciencias en Cuernavaca, Morelos (enorme esfuerzo por hacer de dicha ciudad La ciudad de la Ciencia, al ser sede de los principales Institutos de Investigación de la UNAM), los astrónomos que participaron coincidían en la necesidad de impulsar la ciencia en nuestro país a través de mayor difusión y divulgación, con una mayor inversión por parte del estado, y principalmente, acercando a los niños y adolescentes a la ciencia al imbuirlos en todo lo que tenga que ver con la creatividad, mostrándoles que en todo está la ciencia y que "la curiosidad es el motor para ir a cualquier lado"; en México tenemos aproximadamente 800 astrónomos, nada si recordamos que somos uno de los países con mayores aportaciones a la astronomía de la antigüedad.


Afortunadamente nuestros niños y jóvenes cuentan con museos como Universum, El Papalote, el museo de la Luz, entre otros, donde pueden tener un acercamiento con la ciencia; si embargo no podemos limitarlos a estos espacios; los niños desde que nacen están conociendo el planeta en el que viven, cada día descubren algo nuevo, aprenden, se cuestionan, formulan hipótesis, se dejan sorprender y lo demuestran con sus gestos, viven las etapas del proceso científico y del proceso creativo sin que, en la mayoría de los casos, los adultos que los rodean se den cuenta (padres, cuidadores o educadoras). Insistimos en educarlos, en enseñarles en guiarlos hacia lo que menos les interesa, coartando su gusto y necesidad innata por aprender.


Tener una visión científica en la educación preescolar no implica grandes conocimientos en ciencias exactas por parte de educadoras, sino una gran curiosidad, una enorme capacidad de observación, de reflexión y una mayor sensibilidad a lo que los niños preguntan. Cuando algo no lo sabemos realmente (punto válido para dejar nuestro papel de sabelotodo) podemos recurrir a fuentes confiables como libros, revistas de divulgación científica, documentales incluso la Internet verificando la veracidad de las páginas que consultemos y, por qué no, consultar a los especialistas por medio de los chats o directamente en los institutos de educación superior (siempre encontraremos interés en divulgar la ciencia a la comunidad). Sin dejar de lado la experimentación para comprobar nuestras hipótesis.

Algo que me gusta hacer en los proyectos de ciencia es dejar que mis alumnos me den ideas sobre cómo podemos resolver las dudas que surgen sobre el tema, el diálogo permanece abierto : antes, durante y después (lo que permite la formación de conexiones cerebrales). Por supuesto, muchas veces nos equivocamos, otras tantas descubrimos algo nuevo, pero siempre se convierte en una experiencia increíble. Este método resulta más significativo que aquellos talleres y libros de ciencia (no menos importantes) en los que se les enseña un experimento divertido pero fuera de contexto o de los intereses y/o conocimientos previos de los participantes.

Es importante recordar que el proceso científico debe completarse, sin omitir ningún paso:

  1. Observación.

  2. Ideas o hipótesis.

  3. Investigación, recopilación de información.

  4. Experimentación.

  5. Registro de datos (en preescolar pueden elaborar su libreta de ciencia donde dibujarán lo que les pareció más interesante).

  6. Organización de datos (gráficas) para evaluación.

No olvidemos que los materiales deben ser concretos y de preferencia manipulables, enseñemos reglas básicas de seguridad para el manejo de vidrio, agua caliente o materiales punzo cortantes, los niños pequeños deben aprender a cuidarse sin que les retiremos cualquier fuente de peligro.

Los proyectos que he realizado con el grupo de preprimaria este ciclo escolar son: El centro de la Tierra que surgió a partir de la película "Viaje al centro de la tierra" basada en el libro de Julio Verne, éste proyecto derivó en Los volcanes en el que los niños definieron cómo debían modelar su volcán utilizando masa de papel, el volcán del equipo "pez" pensó que debía ser congelado por 4 días antes de su erupción. Otro proyecto fue "El agua" el cual lo enfoqué en sus estados físicos para evitar perder la intención del proyecto y no perdernos, así es que trabajamos con agua caliente, hielo, vapor y lo enlazamos al primer proyecto al hablar de los mantos freáticos y localizarlos en un corte del planeta junto con el magma (casualmente durante este proyecto no tuvimos agua en la ciudad por las reparaciones al sistema Cutzamala además del fallecimiento de 4 buzos del que estaban plenamente enterados, así el proyecto se enlazó con una situación de la vida). Los alumnos quieren que hablemos de los 4 elementos así es que el actual proyecto es "La tierra", actualmente lo llevamos a "Las flores".


Permitamos que en nuestros ambientes prevalezca la ciencia, en cada uno sin importar el campo formativo del que se trate.



jueves, 29 de enero de 2009

Explorando los materiales.

Para iniciar el arte en maternal es importante que primero les presentemos los materiales cercanos a su vida, de preferencia comestibles pues los maternales necesitan conocer su mundo a través de los 5 sentidos. Es fundamental que los dejemos explorarlos y manipularlos libremente sin intentar dirigir la actividad. El papel del tallerista o educadora es el de guía y compañía activa en el proceso, abierta a indagar, explorar, analizar para crear un ambiente de expectativa, que genere duda, sorpresa, curiosidad y sobre todo interés.

Plantear retos, que impliquen solución de conflictos y destreza manual prepararán el terreno para habilidades en preescolar.

Algunos materiales que enriquecen la experencia creativa de los niños de 18 meses a 3 años son: jabón, hielo, grenetina natural, barro, maizena, barro, texturas diversas, temperas; de preferencia pigmentándolas con colorantes en polvo para repostería (de preferencia sólo colores primarios).
Presentarles imágenes de vivos colores preferentemente obras de arte o fotos de animales y paisajes reales, jugar con las sombras, las luces, filtros de colores, caleidoscopios, texturas y libros como "Trucas", "Pinta ratones", "El monstruoso libro de las texturas", "Pequeña mancha" podrán servir para iniciar el tema central de la clase